“Primera Semana Mundial de Sensibilización sobre los Antibióticos 2015”:
OMS ALERTA Y BUSCA SENSIBILIZAR SOBRE EL USO INDISCRIMINADO DE ANTIBIOTICOS
- Al igual cómo ocurrió hace décadas con la contaminación y el efecto invernadero, las bacterias dejan de ser una preocupación sólo de médicos y científicos. Su resistencia a los tratamientos, convierte a este fenómeno en una cuestión de orden político y un tema que debe ser reconocido por el ciudadano común y corriente.
- Uno de los aspectos acusados son las grandes industrias productoras de carne de bovino, cerdos y aves por el suplemento constante de antibióticos para mantener ejemplares sanos
Una nueva acción para alertar a la comunidad internacional, particularmente a los gobiernos, científicos y a la sociedad sobre el peligro que está adquiriendo del uso indiscriminado de antibióticos, desarrollará la Organización Mundial de la Salud durante los próximos días. Desde hace unos cuántos años, el problema de la resistencia a los antimicrobianos para la salud humana se ha convertido en una preocupación real en Europa -como lo fue años atrás la contaminación del planeta-, situación frente a la cual la Organización Mundial de la Salud ha convocado entre el 16 y el 22 de noviembre a la “Primera Semana Mundial de Sensibilización sobre los Antibióticos 2015”.
Como señalamos en un artículo anterior, hace algunos meses se generó una cadena de voluntades en las redes sociales para que la Unión Europea erradique el mal trato animal y proteja la salud de la humanidad, mediante la promulgación de una ley que regule el uso de antibióticos en la industria de la crianza de aves y animales de carne que tiene lugar en el viejo continente. En esta oportunidad, es la Organización Mundial de la Salud la que lidera esta convocatoria a la que están invitados todos los estados y también las personas, de manera de ejercer presión en las autoridades y entes reguladores de cada nación.
La industria de la producción de la carne para consumo humano
Uno de los ámbitos en alerta frente al uso indiscriminado de antibióticos es el de los planteles de animales y aves para el consumo de carne, generando en Europa un movimiento social contra las malas prácticas en el manejo ganadero y agrícola, especialmente por la suplementación de este tipo de anticuerpos para mantener sanas a grandes masas de bovinos, porcinos o aves.
Según reconocía el Ministerio de Agricultura de Alemania el año 2012, en ese país: “la cría intensiva de animales utiliza 40 veces más antibióticos que los hospitales”. En tanto, un estudio anterior de Renania del Norte-Westfalia, el año 2011, afirmaba que el 96% de las gallinas en crianza intensiva se les administraban este tipo de medicamentos, cifras que retratan la situación en una de las naciones más cuidadosas respecto de lo que consumen sus ciudadanos.
El consumo de carne en el mundo, es hoy día una industria en expansión con una magnitud de 311 mil millones de toneladas de producción en el mundo –según un informe de la FAO del año pasado-, siendo la carne de ave, luego de porcino y, finalmente, de bovino, las más explotadas. Según ese mismo informe, el consumo per capita mundial es de 42,9 kilogramos al año, existiendo diferencias entre las naciones desarrolladas con una ingesta de 76,1 kilogramo/año y aquellas subdesarrolladas, en donde el consumo de carne por ser humano desciende a 33,7 kilos al año.
Más allá de las diferencias en cuanto a la ingesta de este producto, el cuadro estadístico agrega que el crecimiento porcentual de esta industria es de 1.1 por año, retratando las cifras de un negocio altamente rentable, cuyas prácticas no siempre son sanas, poco reguladas y deben ser mejor observadas por los gobiernos, a la luz de algunos antecedentes sobre el manejo animal y avícola.
OMS aprueba plan contra este fenómeno emergente
En mayo de 2015, después de ocho días de sesiones de trabajo de sus integrantes, la Asamblea Mundial de la Salud definió tomar cartas en el asunto, adoptando un plan de acción para enfrentar de manera clara y transversal la resistencia antimicrobiana, incluyendo la resistencia a los antibióticos. Dicho plan consta de cinco propósitos bastante bien definidos: mejorar la conciencia y conocimiento sobre la resistencia antimicrobiana; reforzar la vigilancia y la investigación; reducir la incidencia de la infección; optimizar el uso de medicinas antimicrobiana; y asegurar un financiamiento duradero.
La conclusión más importante de esta 68ª Asamblea -organismo decisivo en materia sanitaria- advierte que sin medidas que eviten la profundización de la lucha contra este fenómeno emergente, los seres humanos se dirigen a “una era postantibióticos”, en la que enfermedades comunes, así como cualquier herida tratable por décadas, pueden provocar la muerte en este nuevo escenario médico. Así, también, nace de aquella reunión la idea de convocar a esta “Semana Mundial de Concientización sobre los Antibióticos”, entre el próximo lunes 16 y domingo 22 de noviembre de 2015.
Bajo el lema: “Antibióticos: Manejar con Cuidado” esta campaña persigue sensibilizar “sobre la resistencia mundial a los antibióticos y alentar las mejores prácticas entre el público en general, los profesionales de la salud y las instancias normativas para evitar que la resistencia a los antibióticos siga manifestándose y propagándose”.
Es de esperar que el Estado de Chile, también se sensibilice frente a un problema que amenaza el futuro de la humanidad y que requiere de políticas claras en materia sanitaria y especialmente cuando Chile se ha convertido en una nación que ha incrementado la producción de carne de ave, de cerdos y de salmón en varias toneladas y de cuyas prácticas poco se sabe, a lo sumo por el mal olor en comunidades, como Freirina, Corneche, Talagante e Isla de Maipo, entre otras comunas.
Al Parlamento Europeo:
PIDEN DETENER EL USO INDISCRIMINADO DE ANTIBIÓTICOS EN LA CRIANZA INDUSTRIAL DE AVES Y CERDOS
La corriente impulsada por diversos organismos en las redes sociales busca crear conciencia en el mundo político sobre esta situación y reducir esta mala práctica.
Una cadena de voluntades para que la Unión Europea erradique el mal trato animal y proteja la salud de la humanidad, mediante la promulgación de una ley que regule el uso de antibióticos en la industria de la crianza de aves y animales de carne tiene lugar por estos días en el viejo continente. La campaña surge a partir de estudios y denuncias sobre las implicancias de estas malas prácticas.
Diagnóstico de los entendidos en salud
En términos generales, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la Agencia Europea de Normas Alimentarias, han reconocido ampliamente la relación de causalidad que existe entre la administración de antibióticos en planteles de animales para carne y la resistencia humana a este tipo de sustancias durante el combate a enfermedades infecciosas.
Así, por ejemplo, la OMS publicó en abril de este año el documento “Resistencia a los antimicrobianos”, en el que se entrega una imagen respecto de este fenómeno en el mundo y aportan datos estadísticos y conclusiones que fundamentan el actual movimiento europeo contra el uso indiscriminado de antibióticos ya sea en la explotación ganadera como avícola.
“En todas las regiones del mundo, una elevada proporción de bacterias responsables de infecciones frecuentes son capaces de resistir la acción de los antibióticos (por ejemplo, muchas bacterias que causan infecciones de las vías urinarias, neumonías e infecciones sanguíneas”, señala la OMS y agrega que un alto porcentaje de las infecciones intrahospitalarias “es causado por bacterias muy resistentes, como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) o bacterias gramnegativas multirresistentes”.
De igual modo, la Organización Mundial de la Salud sostiene que se “ha comprobado en 10 países que las cefalosporinas de tercera generación, último recurso para el tratamiento de la gonorrea, pueden ser ineficaces a causa de las resistencias bacterianas, puesto que no se están desarrollando vacunas o nuevos fármacos, es posible que en poco tiempo no podamos tratar esta infección”.
Para el organismo internacional la resistencia a los antimicrobianos tiene, entre sus principales variables de origen, actividades humanas que aceleran la aparición y propagación de este tipo de virus y bacterias. “El uso inapropiado de antimicrobianos, incluso en la cría de animales, favorece la aparición y la preponderancia de cepas resistentes, y las prácticas ineficientes para la prevención y el control de las infecciones contribuyen a que aparezcan y se transmitan nuevas resistencias”.
Manejo y uso indiscriminado en la crianza animal
En paralelo, en las grandes granjas industriales –como las llaman en el viejo continente- animales o aves sanos son sometidos a una administración desmedida de antibióticos con el propósito de producir más carne en menos tiempo y de la forma más barata. Esta práctica en la crianza de animales, además de cruel, tendría como correlato el surgimiento de las llamadas “superbacterias” debido a su letalidad, pues se hacen resistentes a los medicamentos usados habitualmente.
Según el documento “Resistencia a los antimicrobianos – Por qué el uso irresponsable de antibióticos en la agricultura debe detenerse”, hoy se asiste a una situación bastante paradójica, pues mientras el uso de los antibióticos en la agricultura va en aumento, en el ámbito médico se reduce, y se plantean varias recomendaciones para erradicar esta práctica en el ámbito de la crianza de carne.
Entre las sugerencias del Reino Unido se plantea elaborar un calendario jurídicamente vinculante para eliminar gradualmente el uso profiláctico rutinario de los antibióticos en estas granjas industriales. Una segunda recomendación dice relación con un calendario de restricción para reducir el uso de este tipo de medicamentos en la agricultura en un 50% para el año 2020 y en un 80% hacia el año 2025.
“Como parte de esto, necesitamos nuevas restricciones sobre el uso de los antibióticos médicos de importancia crítica - esto debe incluir un objetivo de reducir las cefalosporinas (*) modernas en un 95% para 2020 y en un 99% en 2025; y las fluoroquinolonas (**) en un 70% en 2020 y en un 90% en 2025, para asegurar estos antimicrobianos vitales para el uso humano”, señala el documento inglés.
Luego se proponen sistemas de vigilancia, mediante la clasificación de los antibióticos veterinarios, y la prohibición de otros en el tratamiento en cerdos y vacunos, entre otras medidas.
Según la literatura existente:
(*)Cefalosporinas. Son antibióticos de amplio espectro utilizadas para tratar septicemia, neumonía, meningitis, infecciones de vía biliar, peritonitis e infecciones urinarias.
(**)Fluoroquinolonas. Son agentes antimicrobianos sintéticos con un amplio espectro de actividad antibiótica con bacterias Gram-positiva y Gram-negativas. Se le usa ampliamente en el tratamiento de infecciones bacterianas que incluyen infecciones respiratorias y del tracto urinario.