Al Parlamento Europeo:

PIDEN DETENER EL USO INDISCRIMINADO DE ANTIBIÓTICOS EN LA CRIANZA INDUSTRIAL DE AVES Y CERDOS

Crianza de aves

La corriente impulsada por diversos organismos en las redes sociales busca crear conciencia en el mundo político sobre esta situación y reducir esta mala práctica.

Una cadena de voluntades para que la Unión Europea erradique el mal trato animal y proteja la salud de la humanidad, mediante la promulgación de una ley que regule el uso de antibióticos en la industria de la crianza de aves y animales de carne tiene lugar por estos días en el viejo continente.  La campaña surge a partir de estudios y denuncias sobre las implicancias de estas malas prácticas.

Diagnóstico de los entendidos en salud

En términos generales, tanto la Organización Mundial de la Salud (OMS), como la Agencia Europea de Normas Alimentarias, han reconocido ampliamente la relación de causalidad que existe entre la administración de antibióticos en planteles de animales para carne y la resistencia humana a este tipo de sustancias durante el combate a enfermedades infecciosas.

Así, por ejemplo, la OMS publicó en abril de este año el documento “Resistencia a los antimicrobianos”, en el que se entrega una imagen respecto de este fenómeno en el mundo y aportan datos estadísticos y conclusiones que fundamentan el actual movimiento europeo contra el uso indiscriminado de antibióticos ya sea en la explotación ganadera como avícola.

“En todas las regiones del mundo, una elevada proporción de bacterias responsables de infecciones frecuentes son capaces de resistir la acción de los antibióticos (por ejemplo, muchas bacterias que causan infecciones de las vías urinarias, neumonías e infecciones sanguíneas”, señala la OMS y agrega que un alto porcentaje de las infecciones intrahospitalarias “es causado por bacterias muy resistentes, como Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM) o bacterias gramnegativas multirresistentes”.

De igual modo, la Organización Mundial de la Salud sostiene que se “ha comprobado en 10 países que las cefalosporinas de tercera generación, último recurso para el tratamiento de la gonorrea, pueden ser ineficaces a causa de las resistencias bacterianas, puesto que no se están desarrollando vacunas o nuevos fármacos, es posible que en poco tiempo no podamos tratar esta infección”.

Para el organismo internacional la resistencia a los antimicrobianos tiene, entre sus principales variables de origen, actividades humanas que aceleran la aparición y propagación de este tipo de virus y bacterias.  “El uso inapropiado de antimicrobianos, incluso en la cría de animales, favorece la aparición y la preponderancia de cepas resistentes, y las prácticas ineficientes para la prevención y el control de las infecciones contribuyen a que aparezcan y se transmitan nuevas resistencias”.

Manejo y uso indiscriminado en la crianza animal

En paralelo, en las grandes granjas industriales –como las llaman en el viejo continente- animales o aves sanos son sometidos a una administración desmedida de antibióticos con el propósito de producir más carne en menos tiempo y de la forma más barata.  Esta práctica en la crianza de animales, además de cruel, tendría como correlato el surgimiento de las llamadas “superbacterias” debido a su letalidad, pues se hacen resistentes a los medicamentos usados habitualmente.

Según el documento “Resistencia a los antimicrobianos – Por qué el uso irresponsable de antibióticos en la agricultura debe detenerse”, hoy se asiste a una situación bastante paradójica, pues mientras el uso de los antibióticos en la agricultura va en aumento, en el ámbito médico se reduce, y se plantean varias recomendaciones para erradicar esta práctica en el ámbito de la crianza de carne.

Entre las sugerencias del Reino Unido se plantea elaborar un calendario jurídicamente vinculante para eliminar gradualmente el uso profiláctico rutinario de los antibióticos en estas granjas industriales.  Una segunda recomendación dice relación con un calendario de restricción para reducir el uso de este tipo de medicamentos en la agricultura en un 50% para el año 2020 y en un 80% hacia el año 2025.

“Como parte de esto, necesitamos nuevas restricciones sobre el uso de los antibióticos médicos de importancia crítica - esto debe incluir un objetivo de reducir las cefalosporinas (*) modernas en un 95% para 2020 y en un 99% en 2025; y las fluoroquinolonas (**) en un 70% en 2020 y en un 90% en 2025, para asegurar estos antimicrobianos vitales para el uso humano”, señala el documento inglés.

Luego se proponen sistemas de vigilancia, mediante la clasificación de los antibióticos veterinarios, y la prohibición de otros en el tratamiento en cerdos y vacunos, entre otras medidas.

Según la literatura existente:

(*)Cefalosporinas.  Son antibióticos de amplio espectro utilizadas para tratar septicemia, neumonía, meningitis, infecciones de vía biliar, peritonitis e infecciones urinarias.

(**)Fluoroquinolonas.  Son agentes antimicrobianos sintéticos con un amplio espectro de actividad antibiótica con bacterias Gram-positiva y Gram-negativas.  Se le usa ampliamente en el tratamiento de infecciones bacterianas que incluyen infecciones respiratorias y del tracto urinario.