Una nueva era caracterizada por el dominio del hombre sobre el planeta y la evidencia de los cambios que ha hecho sobre él. La denominación puede tener consecuencias legales a nivel mundial.
La presencia humana en el planeta Tierra ya tiene nombre y la comunidad científica está a punto de llegar a un consenso para un bautizo formal: el Antropoceno, la edad de los humanos. Así se describe en un artículo de la BBC Mundo, donde se destaca que el Centro Geológico Británico incluso ya creó una unidad específica en torno al tema denominada Grupo de Trabajo Antropoceno (AWG, según sus siglas en inglés).
El secretario de esa entidad, Colin Waters, dijo a BBC que ya se podría dar por terminada la edad en que suponía estábamos, el Holoceno. "Hay señales claras en el ambiente que hacen del Antropoceno una unidad distintiva", afirmó.
Es un debate que ya lleva algunos años –la planteó por primera vez el holandés y premio Nobel de química Paul Crutzen en el año 2000-, a partir de las conversaciones de expertos multidisciplinarios comenzaron a hablar de un cambio de época y se plantearon desarrollar la idea para ser presentada en el Congreso Internacional de Geología de este año.
Algunos científicos creen que el inicio de la agricultura podría ser el momento indicado para determinar el fin del Holoceno (que comenzó hace 11.700 años) y el comienzo del Antropoceno. Otros proponen que se marque el inicio a partir de la era nuclear. No solo por una cuestión de precisión científica, muchos creen necesario que el nombre de la época en que vivimos refleje lo que está ocurriendo en el planeta, que está sufriendo constantes cambios debido a la acción humana.
El llegar a acuerdo en esta materia científica podría tener importantes consecuencias legales a nivel mundial. "La ley internacional de los mares fue moldeada sobre los cambios de las instituciones humanas, con una geografía de la tierra y el mar estable como base", le explicó a BBC Mundo Jan Zalasiewicz, director del grupo de trabajo de la Comisión Internacional de Estratigrafía, encargado de elaborar las recomendaciones. "Ahora, en cambio, las relaciones entre el mar y la tierra, o la naturaleza del océano están cambiando y las leyes tendrán que adaptarse para incorporar esos cambios crecientes", añade.
"Si el Antropoceno se convierte en una unidad formal, marcará una diferencia en cuanto a los acuerdos legales. Esto puede implicar cambios en las leyes que protegen a las comunidades costeras, por ejemplo", dice el investigador.