Organización Internacional del Trabajo:
Nuestro país, como ya lo hemos notado y ha sido tema de análisis por distintos organismos, es parte de esta tendencia mundial, en momentos que se discute una nueva legislación que regule las relaciones laborales
Por sí no tenía conocimiento, un poco alentador análisis sobre el comportamiento del empleo en el mundo entregó la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para 2016 y 2017. Según el Director General de la entidad, Guy Ryder, la “significativa desaceleración de las economías emergentes, junto a una drástica disminución de los precios de las materias primas, tiene un efecto negativo sobre el mundo del trabajo”, como causa basal de este fenómeno que se percibirá en los próximos meses.
Según el estudio de la OIT el desempleo en el mundo el año 2015 quedó estimado en 197,1 millones de personas que se encontraban en esta condición y se proyecta que esa cifra se incrementará en 2,3 millones más durante el 2016, totalizando unos 199,4 millones de seres humanos en el mundo sin un trabajo. “Es probable que otros 1,1 millones de desempleados se agreguen a la cifra en 2017”, agrega el documento: “Perspectivas Sociales y del Empleo en el Mundo-Tendencias 2016”.
En su análisis, el Director de la OIT advirtió desde Ginebra sobre las consecuencias humanas y sociales que tiene este tipo de escenarios. “Muchos trabajadores y trabajadoras tiene que aceptar empleos mal remunerados, tanto en las economías emergentes como en las en desarrollo y, cada vez más, en los países desarrollados”. Por lo mismo, Guy Ryder conminó a la comunidad internacional a “emprender una acción urgente para estimular las oportunidades de trabajo decente, o corremos el riesgo de que se intensifiquen las tensiones sociales”, argumentó.
Por su parte, Raymond Torres, Director del Departamento de Investigación de la OIT, afirmó que “los responsables de la toma de decisiones deben concentrarse más en fortalecer las políticas de empleo y enfrentar las desigualdades excesivas”. A juicio del experto hay “evidencias de que las políticas sociales y del mercado laboral bien formuladas son esenciales para impulsar crecimiento económico y abordar la crisis del empleo” y subraya que tras “casi ocho años del inicio de la crisis mundial, es urgentemente necesario afianzar este tipo de enfoque político”.
Otro aspecto relevante del informe, dice relación con el aumento del empleo informal como consecuencia de la pérdida del empleo formal, fenómeno frente al cual el Director de la OIT hace un llamamiento a evitar este tipo de alternativa laboral. “La falta de empleos decentes hace que las personas recurran al empleo informal, que por lo general se caracteriza por baja productividad, bajos salarios y ninguna protección social. Esto debe cambiar”, señaló Ryder, quien concluyó que hay que “responder de manera urgente y enérgica a la magnitud” de este desafío mundial a través de la “Agenda 2030 de Desarrollo Sostenible”
Finalmente, cabe señalar que según la OIT el desempleo en Chile subirá de un 6,4% -que fue la cifra del año pasado- a un 7% durante el 2016 y ascenderá a un 7,3% el 2017, panorama que concuerda en el fondo –tal vez no tanto en la exactitud de las cifras- con todos los análisis locales sobre el empleo en nuestro propio país. Sin embargo, algunos economistas, como Alejandro Alarcón de la Universidad de Chile, añade un elemento político coyuntural, señalando que “la clave para ver cómo evoluciona hacia el 2016 es la reforma laboral” y añade que de aprobarse “tal como está, es probable que tenga un impacto en el desempleo importante, llevándolo a niveles de 7,5% en 2016”.