El vicepresidente del Partido Radical, Patricio Tombolini, asegura a EL MURO que frente al financiamiento irregular de campañas, que se ha convertido en una práctica transversal, se requiere saber toda la verdad.


Miércoles 1 de julio de 2015


El vicepresidente del Partido Radical, Patricio Tombolini Patricio Tombolini, ex Subsecretario  de Transportes durante el Gobierno de Ricardo Lagos, y actual primer vicepresidente del Partido Radical, en entrevista con EL MURO califica de reprochable que militantes de izquierda terminaran por pedir recursos a Julio Ponce Lerou, ex yerno de Augusto Pinochet, para financiar sus campañas políticas. Un hecho que, recordemos, en los últimos meses, ha sido criticado por varios al interior de la Nueva Mayoría, porque se trata de un hecho que traspasa la ética personal y partidaria.  

Tombolini, quien se dedica a realizar asesorías en su calidad de contador auditor en materia de gestión y negocios, hace junto a este medio electrónico un análisis de la actual crisis política por la que atraviesa el país, admitiendo que, desde hace muchos años, las campañas se financian con aporte de grandes empresas y no se tomaron los resguardos, ni las medidas pertinentes para evitar ese tipo de práctica.

En forma categórica, afirma: “Hoy día, se requiere toda la verdad y hay que ver si la plata que se pedía por campaña se gastaba en la campaña, o si se la llevaban para la casa, porque eso es absolutamente reprobable y reprochable”.

Cabe recordar que en mayo de 2007, Tombolini  fue absuelto del delito de cohecho que se le imputó en el llamado Caso Coimas –pago de dinero para la aprobación de una planta de revisión técnica en Rancagua-. El ex Subsecretario fue condenado a tres años y un día de presidio, pena reducida por la Corte de Apelaciones de Rancagua a 540 días y, finalmente,  en forma unánime, la Corte Suprema lo absolvió del cargo.

-¿Cuál es su opinión respecto de la crisis generada a raíz del financiamiento irregular de campañas políticas?
Creo que estamos viviendo una situación compleja. Este es un país que no está acostumbrado a conocer la verdad, cuesta mucho que se sepa la verdad y cuando alguien la dice, es difícil que la gente crea. En Chile, desde hace mucho tiempo, las campañas políticas se financiaban con aportes de los empresarios y eso hacía que existiera una cancha dispareja, entre quienes tenían acceso a las grandes empresas y quienes no la tenían, como es el caso del Partido Radical.

-Esta práctica de solicitar recursos a las grandes empresas no es ilegal y tampoco está expresamente prohibida…
Lo que deberíamos preguntarnos es cómo influía esta práctica en las personas que recibían estos financiamientos al momento de tomar decisiones que podían afectar a quienes los habían apoyado económicamente. Todavía eso no se discute y no sabemos cómo votaban los parlamentarios frente a determinados proyectos de ley.  Si ha habido algún grado de connivencia, estamos en presencia de delitos muchos más graves.

-A su juicio, ¿qué otro tipo de situaciones se deben esclarecer?
Aunque no conozco casos en que la gente pedía dinero y se lo llevara para la casa, es una situación que también tiene que quedar clara. Hoy día, se requiere toda la verdad y hay que ver si la plata que se pedía por campaña se gastaba en la campaña o si se la llevaban para la casa, porque eso es absolutamente reprobable y reprochable.

-¿Sería un abuso?
Efectivamente, aprovecharse de las campañas para el enriquecimiento de carácter personal. Quiero recordar que, en épocas pasadas, las campañas se hacían de manera voluntaria, había más mística que recursos, que la gente participaba en ellas, porque creía en las personas y en las ideas que éstas sustentaban.

-Militantes del PPD, por ejemplo, han señalado a EL MURO que, en el caso de la segunda campaña presidencial de Michelle Bachelet, gastaron su propio dinero para financiar los gastos en los que incurrían, en traslado en micro, metro y fotocopias. El problema es que, otro grupo –el llamado G90- había montado una plataforma para recaudar dinero y hasta se pagaban sueldos. ¿Qué tan grave puede ser  esta situación?
Voy a hablar desde lo que conozco. Nosotros tuvimos un candidato que fue José Antonio Gómez, cuya campaña financiamos con recursos del partido, con aporte propios y donde lo poco o mucho que hicimos, fue con nuestros propios recursos. Sería altamente reprochable que se hubieran creado organizaciones para poder obtener recursos, aprovechando los períodos de campaña, pero eso, finalmente, lo determinará la investigación que lleva a cabo el fiscal sobre las organizaciones que aparecen recibiendo dineros fuera de campaña.

Conducta reprobable
-¿Qué piensa del periodista y ex Subsecretario General de Gobierno, Rodolfo Baier, con quien comparte filas al interior del Partido Radical y que renunció a su cargo aludiendo “razones personales”, pero se sabía que había entregado una boleta por $6.000.000 a SQM por una presunta asesoría, pero que finalmente dio a Alejandro Sule, ex asesor legislativo del Ministerio de Minería?
El Partido Radical no ha recibido recursos de ninguna empresa. Nosotros como partido no tenemos vínculos, ni tampoco aceptamos dineros de empresas para las campañas, salvo que se trate de donaciones de carácter reservado que nosotros o, al menos yo, no las conozco.

-Pero, ¿cuál es su opinión concreta?
Alejandro Sule pidió un favor, había conseguido aporte para su campaña y necesitaba boletas de honorarios para poder respaldar esas donaciones que estaba recibiendo y eso quedó al descubierto. Es absolutamente reprobable y como señalamos en la reunión en la que se discutió el tema y supimos la verdad, era necesario que dijeran toda la verdad, que fueran a declarar lo antes posible a la Fiscalía y que, mientras esto se esclarece judicialmente, tomaran decisiones que, desde el punto de vista de la militancia, no afecten al partido.

-Todos los antecedentes fueron traspasados al Tribunal Supremo del Partido Radical, ¿corresponde es que Rodolfo Baier y el vicepresidente de su sector, Alejandro Sule renuncien a la colectividad?
Eso lo va a definir el Tribunal Supremo.

-Sin embargo, ¿usted cree que se trata sólo de una situación aislada y no hay dentro del partido otros militantes que hayan financiado de manera irregular sus campañas?
Eso es absolutamente aislado. Todo esto sólo involucra a Alejandro Sule, no hay ningún otro candidato que aparezca en una situación similar. Le hemos preguntado a todo el mundo, a raíz de esto, y se trata del único caso sobre el que tenemos conocimiento.

-¿Fue un error de parte del presidente del Partido Radical, Ernesto Velasco no haber contado sobre este tema en la reunión que sostuvieron hace unos días en La Moneda y evitar, así, que cuando estallara el problema, varios se sorprendieran, porque no estaban en conocimiento?
Cuando apareció este tema, Rodolfo quedó extremadamente golpeado. Lo conozco, se sentía mal, estaba dolido y tampoco estaba en sus mejores condiciones anímicas. Él siempre señaló que si era citado a declarar a la Fiscalía, iba a ir, pero no en su condición de funcionario público.

-¿Actuó de la manera que correspondía al dejar su cargo en el Gobierno?
Nos parece absolutamente lógica esa decisión. Nos parece censurable que no se haya dicho la verdad desde el principio, por parte de quien pidió los dineros. Nos parece una mala presentación que estos recursos vengan de la empresa del yerno de Augusto Pinochet.

-Precisamente, ¿cómo evalúa que militantes de izquierda terminaran pidiéndole ayuda económica a Julio Ponce Lerou, ex yerno de Augusto Pinochet?
A nosotros nos parece reprochable. Si usted me pregunta, yo jamás le habría pedido plata al yerno del dictador. De repente, la gente no valora, no mide la acción en definitiva, porque lo que está persiguiendo es un objetivo distinto: contar con los recursos para poder emparejar la cancha. Uno compite con candidatos que tienen muchos recursos y se saltan la valoración ética que se debe tener.
Daisy Castillo Triviños/El Muro